El escenario en Venezuela está claro: La extrema derecha, nacional e internacional, coordina una insurrección armada. Veamos algunas consideraciones. 1.- El martes, el Ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, alertó que la delincuencia organizada formó una alianza con células paramilitares para ejecutar acciones terroristas en el país y tumbar al Presidente Nicolás Maduro. Padrino López, incluso, confirmó una serie de asesinatos selectivos que estos grupos estaban cometiendo; 2.- En abril, se han ejecutado cuatro ataques terroristas a instalaciones eléctricas en el país, confirmó el Ministerio para la Energía Eléctrica; 3.- En Maracaibo, entre lunes y martes, desplegaron una decena de células terroristas que ocasionaron destrozos en varios puntos de la capital zuliana; 4.- Ayer, el director de la Escuela de Inteligencia y Contrainteligencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Jesús Barrios, alertó que Estados Unidos podría estar tras las reservas del Banco Central de Venezuela. Barrios presentó 5 documentos que confirman su denuncia; 5.- El diputado Diosdado Cabello denunció que, desde EEUU, el mayor general Hebert García Plaza, prófugo de la justicia venezolana, coordina acciones golpistas; 6.- Desde Rusia, el almirante Remigio Caballero, jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, confirmó que una Guerra No Convencional se estaba ejecutando en Venezuela; 7.- Parlamentarios opositores estuvieron en Washington cumpliendo una intensa agenda golpista en la OEA y otras instancias; 8.- Senado de EEUU extendió, hasta 2019, las sanciones a Venezuela; 9.- El senador colombiano Iván Cepeda alertó sobre el incremento de la presencia paramilitar en la subregión del Catatumbo, situada en el noreste del país, limítrofe con Venezuela; 10.- Una agenda de diez días en el exterior cumplieron fichas de Voluntad Popular, buscando financiamiento y alianzas políticas.